jueves, 16 de mayo de 2013

La Gran Estabilidad y La Gran Inestabilidad en el Sur del País

En general, la década de 2000 fue propicia para observar condiciones de convergencia regional en México. Al complementar de manera creciente al crecimiento económico del país la demanda interna –es decir, al motor de las exportaciones se le sumo componentes internos de la demanda agregada. Para el caso del sureste del país tres factores fundamentales jugaron a su favor: (1) integración económica global; (2) beneficios de la estabilidad macroeconómica, y (3) mejores condiciones de gasto público en las entidades federativas. Vamos por partes.


1. Integración económica global  


La economía del sur tiene una exposición, muchas veces subestimada, a la economía global. De manera creciente, en sincronía con la integración económica del país al resto del mundo, la demanda a la oferta agregada de la región está determinada de manera exógena; por lo tanto, incide de manera más franca sobre los sectores económicos comerciables –es decir, la agricultura, la minería, la ganadería, la silvicultura, la manufactura, y los servicios turísticos-. Dicho contexto ha causado que la volatilidad de la demanda se amplíe.


Ciertamente entramos en general, como país, a una era de gran estabilización en las variables macroeconómicas a partir de la década de 1990 –con dos grandes interrupciones: 1995 y 2009-; no obstante, para el sur del país en particular, en posible que se ingresó a un era de gran inestabilidad. Por citar un ejemplo, la mayor importancia de la industria turística en la región, por la apertura y consolidación de destinos en Quintana Roo y Oaxaca, dieron como resultado que las pautas dinámicas en el crecimiento económico fueran más inestables –debido a la regularidad empírica de la mayor elasticidad de la demanda por los servicios turísticos-. Y también, para apuntalar esta idea, sucedió en la ganadería y en la agricultura, la cual por el esquema de apoyo gubernamental que descansaba en reducir el riesgo de precio a los productores, el cambio de paradigma en el apoyo al campo condujo que la agricultura y ganadería se volviera una actividad más riesgosa.


No obstante lo anterior, la primera década del tercer milenio resultado muy favorable. A pesar de la gran recesión de 2009. Ahondo más al respecto en otra intervención.

lunes, 6 de mayo de 2013

La Próxima Gran Divergencia: Segunda Parte.


Es pertinente comentar, después de algunas discusiones con algunos colegas a los cuales les he compartido este planteamiento, que este ensayo acerca de los grandes episodios de convergencia y divergencia desde la década de 1960 del sureste del país, tiene un intensión meramente normativa, una descripción del fenómeno sin mediar un aspecto positivo; es decir, no pretende invitar a concluir si está bien, o está mal, si es adecuado o inadecuado el desarrollo. Simplemente, en términos normativos, describir en síntesis el proceso histórico, y aventurarme a jugar a adivinar la trayectoria que podría tomar el dínamo económico del sureste versus el resto del país de ahora a una década adelante, sobre todo considerando cómo se está configurando la política energética del país actualmente y la ola de inversiones en el sector automotriz en el centro y norte del país.

Después de esta digresión, vemos que la economía mexicana experimentó, desde finales de la década de 1980 una transformación estructural de un mal logrado proyecto que se distinguió, entre otras cosas, en la elevada y franca presencia del estado en las actividades económicas del país; reflejado, por sólo rememorar algunos ejemplos, en la exclusiva del estado en la producción y suministro de energía (CFE  y Pemex), los servicios financieros, y de las empresas proveedoras de servicios de telecomunicación (telégrafos y Telmex). Como bien sabemos, el camino alterno fue seguir el sendero más o menos delineado en el denominado consenso de Washington, el cual dicta el siguiente decálogo:

1. Disciplina del gasto público.
2. Re-orientación del gasto desde subsidios indiscriminados hacia actividades productivas como la salud, la enseñanza educativa e infraestructura.
3. Reforma fiscal encaminada a ampliar la base imponible y a mantener tipos marginales moderados.
4. Liberalización financiera.
5. Tipo de cambio flotante.
6. Apertura comercial.
7. Liberalización de la inversión directa extranjera.
8. Privatización de empresas públicas.
9. Des-regulación (eliminación de barreras a la entrada y salida en los mercados de trabajo y de productos).
10. Derechos de propiedad garantizados.

Esta clase de reformas fueron iniciadas durante la gestión de Miguel de la Madrid, y galvanizados por Carlos Salinas. Teniendo una huella regional: El TLCN, la reforma cumbre. El tratado de libre comercio contribuyó de manera importante al desarrollo diferenciado a través de las regiones, como Messmacher concluyó:

"El estudio realizado encuentra que la convergencia estatal en el producto per cápita ha sido muy limitada durante los últimos treinta años [...] Además, se ha observado un incremento en términos absolutos de la dispersión del producto per cápita entre estados. [L]os estados del norte del país han crecido más que los estados del centro y sur. Esta es la evidencia más definitiva en términos de un efecto regional diferenciado del TLCAN". (http://goo.gl/m03pr).

De esta manera, la reforma cumbre, la integración comercial de Mexico con Canadá y Estados Unidos, benefició al norte del país. En adición a lo anterior, la re-orientación del gasto público para cubrir más las funciones básicas del estado, que se sumó a la apuesta de ordenar el balance fiscal y sobre todo la defectuosa política energética -la cual no gozó la apertura a la inversión privada como en otros sectores de la economía; únicamente experimentando una reingeniería organizacional (Ley para Petróleos Mexicanos y sus Subsidiarias, 1992)-; condujo a que la economía del sureste tuviera menos factores de ímpetu económico. Así, desde la primera mitad de la década de 1990 hasta inicios de la década de 2000, cuando el modelo de exportación tuvo su rol más decisivo en la economía nacional, la economía del sur experimentó serios rezagos que únicamente la política de asistencia social y algunos outliers -como el desarrollo de Cancún-, atenuaron las diferencias.

También es oportuno señalar un asunto que no es menor, los cambios efectuados en este período que afectaron al sector agropecuario, debido a su incidencia sobre el combate a la pobreza. Las reformas consistieron, fundamentalmente, en alterar el régimen de propiedad (reforma del Artículo 27), que permitió derechos plenos a los tenedores de las 'concesiones'  ejidales; abrir el mercado agrícola nacional a los mercados internacionales (capítulo VII del TLCAN), lo cual incrementó una mayor y gradual interdependencia internacional en la formación de precios agropecuarios internos, y se cambió la estructura de subsidios (Procampo), de una estructura de subsidios indirectos (créditos blandos, precios de garantía, comercialización de los granos básicos por parte del gobierno, etc.) a un esquema de subsidios directos, principalmente una transferencia monetaria anual.

Los resultados favorables esperados fueron exiguos, en el sentido, por ejemplo, de que la reforma del artículo 27 iba a dentar  a los nuevos propietarios antes carentes de tierra -premisa muy bien trabajada por Hernando De Soto Polar-. No obstante, no se observó mejoría generalizada en las siguientes dos décadas. Hubo dos razones determinantes que afectaron al despegue del sector agropecuario: Primero, la crisis económica de 1994-1995 cuyos efectos adversos consistieron con la interrupción del crédito, falta de inversión y retardo en la natural reposición de la infraestructura agropecuaria -principalmente hidráulica-, incremento del precio de la maquinaría y equipo, y otros bienes de capital para el sector que afectó particularmente a los productos agropecuarios no comerciables, y una fuerte caída real en las transferencias públicas al campo.  Y segundo, un fenómeno global, que consistió en una fase bajista dentro de los super ciclos en el precios de los productos agrícolas tropicales que dominó la década de 1990, el cuál se recuperó hasta  alrededor de 2002 (http://goo.gl/H6CMo). Este fenómeno global desmoronó aún más intensiones de inversión en el campo.

De esta manera, aún cuando la transformación que experimentó la economía del país durante la segunda parte de la década de 1980 y primera mitad de 1990 tuvo importantes implicaciones en todo el país, para el sureste del país implico que su sendero de crecimiento bajara durante el período. No obstante, después, un conjunto de factores favorecieron un cambio de tendencia, aunque posiblemente temporal, a partir de alrededor del año 2002, tema del siguiente apartado.

martes, 30 de abril de 2013

La Próxima Gran Divergencia Regional: Primera Parte

La política energética del país, en adición a la forma que tome la reforma energética propuesta podrían ser dos factores que acentúen las diferencias económicas del país. La presente es una serie de reflexiones en el tema de (con-) divergencia regional del pasado y mis perspectivas según el contexto actual.

La Gran Convergencia

Hubo una vez en que el sureste del país gozó de condiciones para crecer en tándem con el resto del país. Las inversiones fluyeron de manera masiva hacia la región. Por citar tres inversiones en el área petrolera de gran magnitud en un espacio de tiempo muy breve:

1979. Inicia operaciones de la explotación franca de uno de los campos de petróleo más grandes a nivel mundial: Complejo Cantarell.

1979. Inicia operaciones la Refinería en Salina Cruz. La cual estuvo destinada a refinar alrededor de 300 mil barriles de petróleo al día  obtenidos de las cuentas del sureste –Tabasco, Chiapas y Sonda de Campeche-.

1972. Inicia en operaciones el complejo procesador de gas el Cactus, muy cerca de Villahermosa. Con la finalidad de darle beneficio al incremento de la producción de gas que fue concomitante al incremento de la producción de petróleo.

Como se observa, las décadas de 1970 fue la gran década en las inversiones en el sector energético en el sureste del país. A lo anterior se suma otras inversiones importantes que se dieron también en la década 1980 como las hidroeléctricas en el estado de Chiapas; la planta nuclear “Laguna Verde” en Veracruz; la consolidación de la industria azucarera en que bordea la sierra madre oriental, la sierra de Oaxaca y cubre la cuenca del rio Cosamaloapan; el desarrollo del clúster industrial metálico en el centro de Veracruz, productor de tubos de acero y aluminio; el fortalecimiento del clúster químico en Coatzacoalcos; el desarrollo de los centros turísticos planificados: Huatulco y Cancún; una industria textil boyante en Yucatán; además, el sector ganadero gozó de protección de la competencia internacional y acceso a los instrumentos financieros que requieren estas actividades. Un recuento breve que seguramente invita al sentir nostálgico del habitante de estas zonas.

Después de este período de rápido crecimiento las inversiones se enfriaron. Mientras que el norte y el centro del país, aun cuando experimentaron un cambio estructural impresionante, si tuvieron nuevas industrias que siguen en consolidación y crecimiento hasta hoy, tal como la industria automotriz y electrónica: Tema del siguiente post.

viernes, 26 de abril de 2013

Propósito de la Reforma Financiera y Energética

Creo que la reforma financiera tendrá un impacto significativo en la actividad económica de largo plazo con que únicamente se desanuden dos anclas de la oferta crediticia:

·        Reduce los costos de transferir pasivos -como una hipoteca o crédito automotriz- de una institución financiera a otra.

·        El estado edifique las instituciones necesarias para recuperar el colateral de forma expedita en caso de incumplimiento.

Mientras tanto, para Veracruz y otros enclaves químicos, una reforma energética que involucre la apertura de la inversión en química primaria, por si solo –sin la enchilada completa-, creo que añadiría algún punto porcentual al crecimiento potencial anual de sus economías.
 
 

El Gerente de un Ingenio Azucarero

Si hay un administrador de una empresa que debe estar muy bien pagado, es seguramente el gerente de un ingenio azucarero. Y aunque en apariencia puede resultar sencilla su gestión, ya que esas factorías experimentan períodos de producción intermitentes durante el año –alrededor de seis meses, durante la zafra-; su gestión es compleja al concurrir en la empresa intereses muy diversos y en la mayoría de los casos con objetivos poco alineados entre sí.

En primer lugar atienden los intereses del inversionista, de los dueños de la empresa, quienes obviamente buscan maximizar las ganancias; en segundo lugar, lidian con un sindicato obrero que goza de muchas prerrogativas que el marco legal y de una condición factual –dígase vestigios de estructuras corporativas partidistas- les otorga; en tercer lugar, tratan con un conjunto de sindicatos amorfos de proveedores de materias primas –organizaciones campesinas cañeras-, quienes también representan intereses indefinidos y discontinuos a través del tiempo, y quinto las regulaciones de mercado por el gobierno federal, lo cual interfiere inclusive en sus decisiones de comercialización de su producto final.

De este manera, me imagino, que un administrador exitoso de un ingenio azucarero es un individuo que debe de gozar además de las típicas habilidades gerenciales (conocimientos generales de la administración de personal, financiero, contable y de comunicación, por ejemplo), con las aptitudes psicológicas, de comunicación, y de negociación política que son útiles para sobrevivir en la industria azucarera. Aunque no encontré un estudio de su nivel salarial, seguramente deben de ser muy bien valorados.

Ojo: La presente reflexión tiene como propósito invitar a realizar una aproximación no convencional y breve para entender la política económica del sector azucarero.

jueves, 25 de abril de 2013

Expectativas de Crecimiento de Veracruz para el Resto de 2013


En cuanto a las perspectivas de la actividad económica de Veracruz para lo que resta del año y descomponiendo el comportamiento esperado por componentes de la oferta agregada, es posible ubicar a las principales actividades o desarrollos económicos del estado en algún lugar de la siguiente tercia: las que darían soporte, aquellas que podrían alentar y  las que frenarían el ritmo económico. Todo ello considerando el contexto económico mundial y nacional actual. Es verdad, con un alto grado de incertidumbre, por lo que amerita el tratar de mapear también, en otra partición analítica, los riesgos asociados a las expectativas expuestas aquí.

En ánimo de la brevedad, en el siguiente cuadro la identificación de dichas actividades según el tipo de contribución esperado al ritmo de actividad económica del estado para el resto del año.

Soporte 1/
Dinamismo 2/
Freno 3/
Gasto público corriente federal y estatal
Inversiones portuarias
Agricultura
Ganadería
Inversiones petroquímicas
Manufactura
Inversión en industria petrolera
Inversión pública estatal
 
Inversión comercial
 
 
Consumo
 
 
Movimiento portuario
 
 

 1/ Actividades que experimentarán, según mi criterio, un crecimiento de nulo a tenue. Por poner un número, un crecimiento anual real de cero a tres por ciento anualizado. 2/ Actividades que podrían experimentar un crecimiento anual en términos reales superior al tres por ciento. 3/ Actividades que experimentarían una variación negativa.

Ahora, únicamente al tomar en considerar los elementos que podrían darle un fuerte impulso. Detallo en lo siguiente:

1.    Las inversiones portuarias podrían ser un elemento que le de dinamismo a la economía estatal. En particular la ampliación del puerto de Veracruz que multiplicaría la capacidad actual del puerto - la inversión esperada es de alrededor de 5 mil millones de dólares aplicada en una década y que está programado para iniciar sus obras en el primer semestre del año. No obstante su ejecución está condicionada a la senda del litigio legal en materia ambiental a la cual está sujeta el inicio del proyecto.

2.    Inversión petroquímica. El proyecto Etileno XXI y de la modernización de la Planta de Pajaritos, ambos en la región de Coatzacoalcos, se encuentran en proceso de ejecución. En conjunto son inversiones de alrededor de 5 mil millones de dólares en un plazo de tres años, principalmente en el período 2012-2015.

3.    Después del letargo en la inversión pública de tres años, y de un proceso de consolidación fiscal, la cual incluyó la bursatilización de ingresos fiscales futuros para renegociar costosos pasivos de corto y mediano plazo; darán margen de maniobra al gobierno del estado para reiniciar los proyectos de inversión. Por citar tres ángulos de gasto público:  (1) obras viales en las ciudades del estado; (2) autopista Xalapa-Córdoba; e (3) infraestructura deportiva a propósito de los juegos Centroaméricanos -éste último punto con un impacto moderado durante 2013, siendo más franco hacia el 2014.

El único ingrediente que tiene un alto riesgo e incertidumbre es la edificación del puerto de Veracruz en Bahía de Vergara. Lo cual son buenas noticias ya que plantea un escenario para la economía estatal de crecimiento con bajos riesgos -según el set de información planteado aquí-. Quizá no con los valores de creación de empleos del segundo semestre del año pasado -cincos por ciento anual en el empleo-, pero si dentro  de la media de los últimos cinco años: 3.1 por ciento anualizado.

No obstante, para suavizar el optimismo y sin ahondar en el tema, existe un alto grado de riesgos en la evolución de las actividades que afligirían al ciclo de negocios estatal, en particular la manufactura,  la cual ha sido afectada coyunturalmente por la caída en precios de venta -la alimentaria- y el desecado secular de los campos maduros de petróleo y gas en las cuencas del sureste, lo cual afecta primordialmente a la industria química. Y dependerá, en este par de ejemplos, de la intensidad de su pérdida de vigor su impacto sobre la economía en general del estado.

En el siguiente análisis, adicionaré los riesgos y las actividades económicas que tienen un mayor grado de sincronización al ciclo económico agregado a nivel nacional.

miércoles, 24 de abril de 2013

Desaceleración Económica en Veracruz


Considerando el ritmo de creación de empleos formales, la economía  veracruzana se encuentra en una franca desaceleración. Un indicador de creación neta de empleos de la economía formal, publicado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, señala dicha pérdida de vigor (ver gráfica). Como se observa en la gráfica, durante el primer trimestre del año el ritmo de creación de empleos fue el más bajo desde el 2011 y tiene una clara tendencia descendente, desde su punto máximo en julio del año pasado.

Gráfica: Variación Anual de Trabajadores Registrados en el IMSS


 


Extrapolando a partir de la gráfica  -usando un burdo análisis técnico-, sería tentador y lógico considerar que la economía se dirige hacia una franca recesión. No obstante, si atendemos a los determinantes de dicha desaceleración, se podría tener una versión más positiva de las perspectivas económicas del estado; es decir, que los problemas aparentan ser de una naturaleza transitoria. En breve, los cuatro aspectos más importantes que explican la desaceleración económica estatal:

·         Menores inversiones en el sector comercial. Un motor en el ritmo de creación de empleos han sido las inversiones en el sector comerciales, las cuales fueron afectadas por la pérdida de vigor en el ritmo de apertura de unidades comerciales en el estado de Wal Mart México, como se detalla en el reporte trimestral del grupo y a partir de los escándalos de corrupción.

·         Baja en el precio de los commodities a nivel internacional. Los cuales afectaron la cotización de productos agrícolas y agroindustriales del estado. Los más afectados han sido la caña de azúcar (azúcar), la piña y el café. Que afectan varias cadenas de valor importantes en el estado.

·         Transición de Gobierno Federal. La economía estatal depende de la federal en varias dimensiones, pero principalmente está vinculado a la actividad minera –extracción y exploración de petróleo- y la petroquímica. Las cuales son afectados por el ciclo político. Cuando hay cambio del gobierno federal,  usualmente hay un período de escases de licitaciones para inversión o mantenimiento en estas actividades.

·         Un Proceso de Consolidación Fiscal Estatal Inacabado. La gran resaca hacendaria provocada por el excesivo gasto público en la pasada administración estatal  (que no es privativo en la región a Veracruz, lo comparte también Oaxaca y Tabasco por ejemplo, siendo en este último estado un problema lozano) limita la puesta en marcha de obras de infraestructura importantes y que usualmente dinamizan algunos flancos de la economía local.

Estos cuatro ingredientes se combinaron y se agudizaron desde el cuarto trimestre del año pasado para para ponerle grava al dinamismo económico de la entidad recientemente. No obstante, de esas razones, se espera que tres hayan tocado fondo en algún lugar del tiempo durante el primer semestre de este año. Mientras tanto, la economía encuentra soporte en otros determinantes importantes y que comparte con la economía nacional, como por ejemplo las buenas perspectivas de acceso al crédito en general durante este año. A los cuales se suman otros factores de carácter local, como las inversiones privadas en el sector químico y la buenas perspectivas del sector ganadero.

En el siguiente blog añado algunos factores que no sólo podrían dar soporte, como éstos últimos citados, sino que podrían añadirle dinamismo en caso de materializarse. Y después, el odioso pero necesario contraste con la economía nacional.
 
 

martes, 23 de abril de 2013

Evolución Reciente y Perspectivas de la Ganadería en el Sureste del País

La ganadería bovina está en bonanza en el sureste del país –principalmente Tabasco, Chiapas, Tabasco y Veracruz-, por los altos precios de venta de su carne que ha causado un aumento en su rentabilidad. De hecho, comparando la evolución de su precio versus un conjunto de precios que son importantes en la región, se observa que conserva su tendencia ascendente, contrario a la baja general de los productos agrícolas (gráfica).

Gráfica: Precios Veracruzanos en los Mercados Internacionales (Junio 2008=100 )
 

Además, desde un punto de vista de los determinantes de la oferta, la ganadería estatal fue menos afectada respecto a otras regiones a dos perturbaciones importantes que afectaron la actividad principalmente durante 2012: el alza en los precios de granos forrajeros –en la región se emplea más pastos que granos en relación a otras regiones– y la sequía. Por lo tanto, el hato productor –los vientres- se ha conservado más que en el resto de las regiones del país.
Por otro lado, viendo hacia al futuro, es posible que la oferta de ganado para sacrificio crecerá durante el año, principalmente hacia el segundo semestre, ya que hay mejores condiciones climáticas, y la toma de crédito para la formación de inventarios de becerros para engorda ha sido alimentada por la misma rentabilidad del sector. Por lo anterior, no sería descabellado ver una baja en el precio de la carne bovina durante el 2013. Ya que además de las citadas inversiones, en otras regiones las condiciones climáticas se han normalizado, hasta marzo pasado  el 61.9 por ciento del territorio nacional estaba libre de condiciones de sequía; un serio contraste respecto al 43.5 por ciento el mismo mes del año pasado según reporta la Comisión Nacional del Agua. Además, también las presiones en costos en otras regiones han cedido, en particular por las bajas en las cotizaciones de los granos forrajeros.
Las perspectivas anteriores son buenas noticias para el consumidor, pero también los son para la cadena de producción de carne, en particular para los rastros quienes tienen estructuras de costos fijos altos –en forma de salarios, principalmente- y ante la baja en la oferta de ganado de sacrificio que se experimentó el año pasado, vieron un deterioro importante en la evolución de sus estados de resultados. Ahora, podrían ver finalmente durante el año una recomposición de su salud financiera, principalmente hacia el segundo semestre del año -considerando que no puede corregirse muy rápido por la baja elasticidad precio de la oferta de ganado por condiciones biológicas.


 

lunes, 22 de abril de 2013

Un Burbuja Reventando en la Inversión para la Producción Agrícola de Veracruz


Según Naill Ferguson[1], citando a otro autor, hay cinco episodios en una burbuja: desplazamiento, euforia, manía, estrés y descredito. Aquí caracterizada en este marco las cinco fases de la burbuja en la producción agrícola de Veracruz, en particular algunos productos productos perenes como Caña de Azúcar, entre 2009 y 2013:

El fuerte incremento en la oferta agrícola en el estado experimentado recientemente –el cual, inclusive desplazó la actividad ganadera en algunas cuencas, como en la región de Tierra Blanca- fue motivado por el ciclo de alza en los precios del sector durante el período 2009-2012 [Desplazamiento]; proceso galvanizado por programas de apoyo gubernamental [Euforia y Manía], tal como el programa Trópico Húmedo, y las mayores facilidades de crédito de la banca de fomento.

No obstante, la reciente corrección de las cotizaciones de dichos productos a nivel internacional observada desde el tercer trimestre de 2012, en adición a la concomitante astringencia crediticia que conlleva la caída de precios –el crédito al campo es pro-cíclica, -, ha conducido a una fuerte caída en la rentabilidad del sector y sus expectativas de retorno  para el próximo ciclo agrícola [estrés]. Por lo que ahora se experimenta un episodio de desinversión vertical en el sector –esto es, menos inversión para la fertilización y control biológico- (la inversión horizontal, es decir la superficie sembrada, se conserva por los subsidios), siendo más agudo el problema en algunos cultivos, de más a menos afectados: caña de azúcar, piña, café y naranja  [ Descrédito]. De esta manera, las perspectivas de rendimiento agrícola para el próximo ciclo se han deteriorado recientemente.

Aunque según el recetario, estos fenómenos en sí mismos no son un problema, al no representar un riesgo sistémico y ser episodios microeconómicos naturales. No obstante, crean problemas sociales, ahora mismo los productores esperan su rescate –ya se están movilizando los productores de caña de azúcar, piña y café-, hay antecedentes históricos de la ayuda gubernamental.



[1] Ver: “The Ascent of Money”. Fuente: http://goo.gl/yDoK6

Características de Corto Plazo del Gasto Público Estatal con Efectos de Largo Plazo


 
Crecientemente, los gobiernos estatales gozan de mayor margen de maniobra en el ejercicio del gasto público. Lo anterior es un fenómeno que tiene su origen en el concepto que se volvió atractivo y demando desde la segunda parte de la década de 1990: federalismo fiscal. La cual, se ha galvanizado por las mejores condiciones de acceso al crédito de los gobiernos estatales y municipales, gracias tanto a la mayor sofisticación financiera –véase la colocación de deuda pública en el mercado bursátil- como a la mayor inclinación de la banca comercial a prestarles.

Este entorno ha causado que los gobiernos experimenten episodios temporales de dispendio del gasto, seguidos de procesos de austeridad para reestructura y pagar los pasivos acumulados –véase, como ejemplos Coahuila y Tabasco-. Además, en términos de política económica, el comportamiento fiscal de los gobiernos estatales no funciona como los libros de texto dictan: “gasta cuando la economía este débil y muestra contención cuando la economía sea dinámica”; de este manera el gasto público estatal tampoco constituye un amortiguador del ciclo de negocios (es decir de las etapas: recesión, recuperación, expansión, desaceleración, cima).

No obstante, el efecto adverso más importante es que entorpece el desarrollo en el largo plazo de la economía local. Ya que puede originar un alza en impuestos locales, con sus efectos sobre la competitividad estatal, como ocurrió con el incremento del impuesto a la nómina en Nuevo León. Y en el peor de los escenarios, desencadena en dificultades temporales –durante el período de consolidación fiscal- al gobierno para realizar sus tres principales cometidos: brindar servicios públicos primarios, crear infraestructura vial y  otorgar seguridad pública, ingredientes importantes en la prosperidad económica de nuestra sociedad.

Economía de Veracruz

Tengo cuatro años involucrado en el análisis intenso de la economía de Veracruz y sus alrededores -Oaxaca, y Tabasco, pricipalmente. Así, creo que sería saludable a partir de este mes compartir, mediante esta herramienta, algunas opiniones y hallazgos derivado de mi análisis.